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“La declaración conjunta anunciada este viernes en el Grupo de Lima, y a la cual se han venido adhiriendo varios países, es un paso que da el mundo libre para lograr una solución democrática que permita atender la crisis humanitaria, hoy agravada por el Covid-19, y avanzar hacia una elección presidencial libre. Las democracias del mundo no están dispuestas a convalidar la farsa electoral de Maduro, se requieren garantías democráticas para que el pueblo venezolano pueda expresarse libremente”, destacó la embajadora de Venezuela en Panamá, Fabiola Zavarce.
La diplomática destacó algunos detalles de la declaración que también fue firmada por el representante de Panamá, el canciller Alejandro Ferrer: “El mundo libre hace un llamado a todos los que continúan sosteniendo al régimen para que pongan a un lado sus intereses y permitan una transición, con el objetivo de nombrar un nuevo CNE, conforme a lo que manda la Constitución, para organizar elecciones libres y democráticas. En la misma también se insta al régimen a frenar su represión contra las fuerzas democráticas”.
Con la declaración conjunta, el Grupo de Lima asume el liderazgo en la búsqueda de una solución definitiva a la crisis venezolana. La región entiende la amenaza real del régimen de Maduro, la cual en los últimos meses se ha fortalecido debido a la alianza visible entre Irán y Venezuela, así como la profundización de los nexos entre la dictadura y grupos narcoterroristas. En este sentido manifiesta Zavarce que “ya no solo estamos hablando de una dictadura, estamos ante un Estado fallido, un país ocupado por potencias y organizaciones con valores contrarios a los de América”.
Es necesario que más países se sumen a la declaración conjunta que hoy promueve la región. El mundo libre debe estar en una misma página con respecto al caso venezolano. El régimen pretende realizar una farsa electoral el próximo 6 de diciembre que solo profundizará el sufrimiento de los venezolanos y la desestabilización del hemisferio.
La embajadora Zavarce extendió un especial agradecimiento a Panamá, por siempre acompañarnos en nuestra lucha por la recuperación de la democracia, y en esta ocasión no podía ser la excepción.
